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viernes, 25 de diciembre de 2015

¿QUE SUCEDE CON EL DREAMCHASER?

Cuando Sierra Nevada Corporation (SNC) perdió en 2014 frente a SpaceX y Boeing el contrato de la NASA para el desarrollo de un sistema comercial tripulado, (el CCtCap), todo parecía perdido para la vuelta del avión espacial. La “inmadurez tecnológica" del proyecto DreamChaser fue la razón expuesta en su momento para no seleccionarlo para la siguiente fase del programa USCV-1, destinado a desarrollar un vehículo tripulado por los E.E.U.U. 

Se había perdido la esperanza de ver de nuevo una lanzadera espacial, aunque fuera cuatro veces más pequeño que el Space Shuttle. La alternativa, emplear la fórmula de los rusos, es decir, cápsulas que realizan la reentrada, caen y son frenadas por paracaídas o por retrocohetes.  Esta es la fórmula que emplean los rusos desde siempre, y la única actualmente para enviar astronautas al espacio, algo que cuesta del orden de 55 millones de dólares por astronauta.

Esta razón, unida a cuestiones de independencia tecnológica y de prestigio han movido a la NASA a elegir un sistema tripulado, el USCV-1. Y lo han hecho contando con la iniciativa privada. La agencia espacial americana convocó un concurso en el que financiaria a las soluciones elegidas, de las que las empresas privadas se ofrecieran.

Una fue el Dragon 2 de SpaceX, una evolución del Dragon  vehículo que actualmente realiza misiones de abastecimiento a la ISS desde 2010. Podría transportar siete astronautas hacia una órbita baja, pudiendo por tanto llevar a sus tripulantes a la ISS.


Otra fue el Boeing CST Starliner. muy parecido a la capsula Orion, el Starliner es con sus 4 metros y medio algo más grande que la capsula Apolo, aunque en lugar de tres podrá transportar igualmente hasta siete tripulantes, y podrá ser reutilizable hasta diez misiones.



Y junto con las anteriores propuestas se presentó el DreamChaser. La diferencia era que puede aterrizar en una pista de un aeropuerto igual que un avión convencional, necesitando no mas de 2500 m. de carrera de aterrizaje,  pudiendo transportar de vuelta 5000 Kg. de carga.




La principal ventaja de un sistema como éste último respecto a los anteriores es que puede controlar mejor la zona de aterrizaje. Una cápsula, caiga en el mar o tome tierra, tiene un rango, que en algunos casos fue de varios kilómetros. Un avión espacial, como el Shuttle o el Dreamchaser, aterrizará en una localización exacta. Otra de las ventajas además es que las fuerzas g´s a soportar por la tripulación serian del orden de 2g, mientras que con una cápsula de reentrada balística, como la Soyuz, las fuerzas a soportar son de entre 8 a 9g.

El DreamChaser es una nave espacial que aunque planea y aterriza como un avión no es exactamente tal.  Se trata de un "cuerpo sustentante", a diferencia del Shuttle que es un avión con ala delta: en un cuerpo sustentante, como su nombre indica, el fuselaje produce una fuerza de sustentación suficiente como para realizar el vuelo, que atraviesa los regímenes hipersónico, supersónico y subsónico.  En estos aparatos las alas son de una envergadura mínima, teniendo superficies de control para realizar las correcciones de trayectoria y de actitud requeridas y en algunos casos sistemas de retrocohetes para, en el caso de vuelo orbital.  A pesar de ello, se trata de un diseño adecuado para un vehiculo espacial, por lo que entre 1963 y 1975 y también a mediados de los 80 la NASA y la URSS los estudiaron, llevando a cabo varios prototipos y pruebas en vuelo. De hecho el DreamChaser es una idea derivada de uno de los modelos experimentales, el HL-20, que curiosamente es un desarrollo a partir de un diseño soviético, el BOR-4, aunque también es discutible si el BOR-4 fue en realidad un desarrollo inspirado en el X-23 americano.

 
BOR-4 (Wikimedia commons)
X-23 (Wikimedia commons)


















 
Sin embargo, y a pesar del primer fracaso, SNC aún mantiene la esperanza de que su minilanzadera DreamChaser realice vuelos para la NASA. En marzo de 2015 SNC confirmo a la Federación Astronáutica Internacional el lanzamiento de una versión no tripulada del DreamChaser, el Dream Chaser Cargo System.  Esta decisión de SNC se dirige en torno a lograr la adjudicaron del CRS2, el nuevo contrato comercial de la NASA para servicios de Reabastecimiento. Ademas, esta nueva versión  no tripulada del DreamChaser incluirá un modulo no reutilizable en el que transporte mas carga útil. Esto le permite transportar 5500 kg de masa, excediendo lo requisitos de la NASA para el envío de carga para la ISS.




En marzo de 2015, la NASA decidió continuar con su apoyo al DreamChaser en el desarrollo del vehículo, que se prolongará hasta Marzo del 2016. Es a inicios del mismo año cuando se inicie la segunda fase de los ensayos en vuelo atmosférico del DreamChaser, en el Arsmtrong Research Center. Como apoyo a su proyecto, SNC cuenta igualmente con un importante socio tecnológico, Lockheed Martin, con quien cuenta para la fabricación del vehículo.

No obstante, SNC ofrece esta versión de cargo,  denominada Dream Chaser Cargo System, en la que en esta nueva versión incluye alas plegables, que le permiten alojarse en el carenaje exterior de un cohete, como el Atlas V, el Ariane 5/6, o incluso el Falcon 9 de SpaceX. Incluso cuenta con la opción de volar en el sistema Stratolaunch, lo que podría utilizarse como un sistema rápido de rescate para las tripulaciones de la ISS.


SNC prevé que en noviembre de 2016 realice su primer vuelo no tripulado, desde un cohete Atlas V- Si tiene éxito, pueda tener nueva oportunidad para su primera versión tripulada, y unirse a sus competidores en este nueva "carrera espacial", librada esta vez no por intereses politicos, sino comerciales. la meta de esta primera etapa se fija en diciembre de 2017. ¿Veremos pronto un Dreamchaser tripulado?



Referencias:



Winglesslift. The liftig body story 
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2 comentarios:

  1. Interesante artículo. Desde luego, me parece que es la línea a seguir, lanzaderas capaces de aterrizar en un lugar predeterminado y de forma controlada. A pesar de las dificultades, me parece que es la evolución lógica y regresar a las cápsulas supone, en cierto modo, un paso atrás. Pero la pasta manda.

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  2. Para mi que en realidad la están malgastando, con subvenciones a tres empresas privadas para que desarrollen en paralelo un sistema para llevar a cabo la misma misión. Es absurdo. Si la finalidad es capacitar de tecnología a las empresas, lo puedo entender. Pero en ese caso, ha perdido la mejor, creo yo que cuarenta años después de iniciar el desarrollo del Shuttle deberían reflejar, como dices, una evolución. Pero lo que parece es que van en cola de los rusos, que no han innovado en astronaves tripuladas desde los años 60. En fin.

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